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MIKEL SERRANO: "NO PODEMOS PERMITIR QUE EL ALTO UROLA SE DESANGRE POR FUGA DE TALENTO Y CONOCIMIENTO"
El alcalde de Zumarraga, Mikel Serrano, ha destacado el impacto “tan negativo” que tiene el cierre de la fábrica de Arcelor Mittal para la comarca tanto a nivel de capacidad económica como social y de empleo. “Somos conscientes de los negativos efectos en el empleo y en la economía que puede provocar esta situación y somos sensibles a la preocupación de las familias que directa o indirectamente dependen de Arcelor”. El cierre de la fábrica va a suponer un “grave golpe” para Zumarraga, para el Alto Urola y para Gipuzkoa y por eso, ha asegurado que uno de sus objetivos es el de “minimizar” el impacto social y económico de esta situación.
Así lo ha asegurado esta mañana Mikel Serrano, junto al portavoz socialista Eneko Andueza, en la sede de las Juntas Generales de Gipuzkoa, minutos antes de su comparecencia en la Comisión de Promoción Económica, Medio Rural y Equilibrio, a donde ha acudido para explicar el impacto que el cierre de Arcelor tendrá en la comarca del Alto Urola.
El efecto de Arcelor podría situar a Zumarraga nuevamente en tasas de paro del 15-17% con cerca de 700 personas desempleadas, lo que nos coloca en los mismos índices de paro de hace 3 años y el nivel de renta personal disponible ha ido cayendo también durante los últimos años. Además, la situación del mercado laboral en los últimos años ha tenido su repercusión en la demografía de la comarca y Urola Garaia se ha situado, en el año 2015, por debajo de 26.000 habitantes. La crisis actual, siendo el sector metalúrgico especialmente golpeado, ha producido una fuga de talento y conocimiento a otros lugares con mejor situación que se ven obligados a irse en busca de oportunidades. “Lo más preocupante es la fuga de talento y del conocimiento que se está yendo y no podemos permitir que la comarca se desangre” porque esta situación está provocando el “fuerte” envejecimiento de la población, lo que sitúa a Urola Garaia con el más alto índice de envejecimiento, el mayor al de la media guipuzcoana.
A día de hoy, esta es la situación “complicada” que tenemos en la comarca con un tejido industrial que supone casi el 13% del tejido empresarial de la Comarca que da trabajo a casi el 28% de la población de Urola Garaia. “En el Alto Urola hay 113 empresas dedicadas al ámbito industrial. Arcelor da trabajo a casi 350 trabajadores directos y a más de 200 indirectos. Su cierre afectaría de forma sustancial a la comarca”. Para su desarrollo competitivo necesitamos de infraestructuras, de inversiones pero sobre todo de una población activa preparada para las oportunidades que puedan ser aprovechadas en la zona.
“Ahora las energías las centramos en buscar un grupo inversor y a partir de ahí trabajar por el futuro de la fábrica”. Ha reconocido que además del problema de desempleo que puede venir por el cierre de la planta existe otro, que tiene que ver con la vinculación de estas personas con la vida social, deportiva y cultural de Zumarraga y en ese ámbito, esa localidad, se vería “muy perjudicada” si estos trabajadores se tuvieran que reubicar en otras plantas de Euskadi.
Ha explicado que en la reunión que mantuvo junto al Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Gipuzkoa con la dirección nacional e internacional de Arcelor en Madrid, el pasado 9 de mayo, ésta les aseguró que estarían dispuestos a vender la planta con la condición de que el socio inversor fuera “solvente”. Para ello en las negociaciones que el comité de empresa está realizando con la dirección están “adelgazando” el número de trabajadores mediante prejubilaciones y recolocación de 50 -60 trabajadores en las distintas plantas de Euskadi y eso, a su juicio, “favorecería la venta de la planta” que sería mucho más atractiva.
Por eso, el alcalde de Zumarraga ha pedido al Gobierno Vasco que “se comprometa firmemente a buscar un socio inversor” para la fábrica de Arcelor Mittal, el principal motor industrial de la comarca, y así “apoye su continuidad”. Es imprescindible un esfuerzo coordinado de todas las administraciones concernidas, Gobierno Vasco, Diputación de Gipuzkoa y los ayuntamientos de la comarca, para darle una alternativa a la planta de Zumarraga y mantener la capacidad industrial de la comarca y “blindar” el empleo.
Está convencido de que tenemos que recurrir a nuestra capacidad de adaptación para salir adelante y ver el cierre de la planta como una oportunidad. Hay un plan de actuaciones encima de la mesa elaborado entre trabajadores y el asesoramiento de profesionales del sector siderúrgico que plantea inversiones en I+D+i en el ámbito de la acería, la modernización del horno y mejoras en el proceso productivo y el tratamiento de las escorias para su reutilización y comercialización. Para ello es necesario contactar con un grupo inversor que garantice la rentabilidad de la empresa como ha ocurrido con Sidenor que ha sido comprado por un grupo inversor con experiencia internacional de larga trayectoria internacional garantizando su futuro.
Si con Sidenor ha sido posible, el Gobierno Vasco, en colaboración con el resto de administraciones, debe acompañar al tejido productivo existente en la planta de Zumarraga favoreciendo el clima de inversión.
Ha defendido el capital humano que tiene Arcelor. Nadie en Zumarraga y en Gipuzkoa quiere el cierre de la planta y su baza de salvación pasa por sus trabajadores. Las empresas suelen ver al capital humano como un lastre. Sin embargo, ha insistido en que el nivel profesional de los trabajadores de Arcelor está “muy valorado” porque tienen una “cualificación profesional alta”, lo que entiende que es una “ventaja estratégica impagable”. A su juicio, “ese es nuestro hecho diferencial y nuestro valor añadido”. Para ello, necesitamos “retener el talento” para que se le dé una alternativa a esta fábrica con un plan de viabilidad solvente y la financiación correcta para su capitalización, siendo el eje público-privado la base.
Serrano ha querido destacar el comportamiento modélico que están mostrando los trabajadores y empresas auxiliares. Lo han hecho ahora y lo hicieron en el pasado porque los trabajadores de Arcelor han hecho “todos los esfuerzos que se les han pedido” para mantener la competitividad. En los últimos años han aumentado su jornada, han flexibilizado el tiempo de trabajo y han reducido sus salarios.
Tanto Serrano como Andueza han sido muy críticos con la actitud del Gobierno del Partido Popular y su “inacción” ante esta cuestión. “Los problemas no están en funciones, están presentes y agravándose día a día”, ha insistido, recordando que el Ejecutivo de Rajoy justifica su “pasividad u despreocupación” porque está en funciones pero en realidad quiere “evitar cualquier responsabilidad que pudiera derivarse de su dejadez”. “Nos preocupa el silencio del Ministerio de Industrial y del Gobierno de España, pero vamos a seguir trabajando hasta el último segundo”, advierten, conscientes de que será una “locura” si finalmente no se da una alternativa a la planta de Zumarraga.
Eneko Andueza ha sido muy crítico, sin citarlo, con Aitzol Cajaraville, representante de LAB en el comité de empresa de Arcelor Mittal de Zumarraga que en su comparecencia en las Juntas Generales de Gipuzkoa hizo un discurso “netamente político” y que vino más como candidato de EHBIldu a las próximas elecciones generales que como representante de los trabajadores. Ha denunciado su actitud “agresiva” hacia determinados partidos políticos, pero que luego cuando tuvo que acudir a negociar con la dirección de la empresa no luchó por los puestos de trabajo de sus compañeros sino que “tiró inmediatamente la toalla” para negociar las indemnizaciones por el cierre de la planta. En este sentido, ha abogado porque se siga trabajando desde la unidad para salvar la empresa y darle una alternativa y futuro a los trabajadores de Arcelor.
Por último, Serrano y Andueza han pedido a la Unión Europea que ponga en marcha medidas y aranceles para frenar el `dumping´ chino en el sector del acero, y también ha pedido al Gobierno cambios normativos en el sistema para fijar el precio de la electricidad que paga la industria metalúrgica.
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